domingo, 28 de febrero de 2010

Nociones de una cotidianeidad civilizada urbanoide


Odio cuando sabes a carmín y a traición y recorro tu cuerpo -aún así- con pasión y recelo.

Odio cuando tus labios rojos se tiñen de su amarillo y -aún así- me concentro en retornarlos al tono correcto.

Odio cuando tus manos calientitas se congelan al rozarle y -aún así- me obligo a protegerlas en mi cintura.

Odio cuando tus ojos se opacan por haberle besado el alma y -aún así- me ocupo en llenarte de estrellas para traerte de vuelta.

Odio cuando se queda su esencia en tu piel y -aún así- te abrazo fuerte para disipar ese hiriente aroma.

Odio cuando tus lágrimas de cada noche ruegan que me olvide del carmín, del color, del hielo, de la horrenda opacidad y del eau de toilet y yo -aún así, incluso odiándote- me miento, te miento, nos miento y repito, sonriente:

Te amo...

3 comentarios:

Orfeo dijo...

Danica D:
este es de los mejores he de decir u___u
bueno, a mi aprecer, la estética al momento de describir los razgos de la persona amada.

me gustó la parte de retornar los labios al su color D:
me gustó mucho esa parte

y el final también...
realmente, es muy bello :P

Danica Arias dijo...

Muchas gracias :)

koni dijo...

daaaniicaaa!! Es geniiaaal!!. Mee encanto esta parte:
Odio cuando tus ojos se opacan por haberle besado el alma y -aún así- me ocupo en llenarte de estrellas para traerte de vuelta.
Odio cuando se queda su esencia en tu piel y -aún así- te abrazo fuerte para disipar ese hiriente aroma...
Defiiniitivaamente de loos mejoorees..! :) Me encanto jeje..