miércoles, 28 de julio de 2010

Espejos rotos y empañados

Espera, ya casi despierto.
Aún quiero recordar.
Mientras, déjame tus piernas enredadas, déjame tu cielo ardiente entre las mías.
Espera un poco, tan sólo un segundo más.
Aún sueño con...
Mantén tus manos cerca, exhaustas, derramándose en mi espalda.
No me mires, el gato aún no escapa por la tercera ventana.
Él, incluso aquél, espera por mí. A que despierte del todo.
Bésame, traigo la boca seca de vivir tan apaciblemente.
Espera, espera...
Tengo miedo, ¿puedes sentir la frialdad del alma perforando entrañas?
Es eso, es que aún quiero recordar.
Las flores precozmente secas de fingida armonía, golpean la luz en las pupilas.
Maldito gato gris.
Es un deseo incorrompible, aún necesario.
Muerte infinita que fuma ese ardor en mi cuerpo, que me obliga a tragarte en copas baratas y a grandes sorbos.
Malditas perversas ilusiones.
Las tres desvirtuadas viejas se me agolpan entre las mieses, aferrándose con piel asqueante a la línea vital en mi cuello.
Envejezco, justo como ellas. Se pudrirá el  encanto como gotas quemadas, ¿qué quedará?
Por ello, espera...
No me apresures la vida.
Ya casi despierto del todo...

domingo, 25 de julio de 2010

Maldito seas

Y a mí me da la gana de cerrar el cielo, porque esto es más hábito que antojo.
Eres menos ganas y más obligación.
Porque cada vez las cosas decaen más, se marchitan más y no parecen intentar volar por sí mismas.
Eres una rosa; y yo aborrezco las rosas.
O quizá eres un libro, las palabras te sobran.
O un escritor, los sentimientos se te perfilan adecuadamente sin ser verdaderos.

Eres mala imagen, cínico retrato de mí misma.

Eres copa desgarrada.

Eres mi propio corazón enamorado...
                                                        y manipulado.

sábado, 24 de julio de 2010

Cinismo



Si unos labios pérfidos engalanaran tu recuerdo,
tan distintos, pero tan traidoramente dulces y deseados.
Si una piel nevada me olvidase tu nocturna membrana epitelial,
tan contraria, pero necesitadamente acariciada.
Si unas manos mas delicadas recorriésenme,
más finas, pero más disparatadamente delicioso... 

¿Qué harías?

viernes, 23 de julio de 2010

Miserable.
El adúltero alcohol del centro asemeja tu cuerpo.
Beberé hasta el orgasmo.

Te aborrezco.