sábado, 24 de julio de 2010

Cinismo



Si unos labios pérfidos engalanaran tu recuerdo,
tan distintos, pero tan traidoramente dulces y deseados.
Si una piel nevada me olvidase tu nocturna membrana epitelial,
tan contraria, pero necesitadamente acariciada.
Si unas manos mas delicadas recorriésenme,
más finas, pero más disparatadamente delicioso... 

¿Qué harías?

No hay comentarios: