martes, 14 de abril de 2015

Anna Karenina


Soy como una niña en un viaje de campo, que se aferra al roce del viento junto al abismo sabiendo que no sirve de nada.

Sentirse vivo a veces no dura nada más que un beso que trata de existir.
Querer a veces no dura más que la idealización a distancia.

Pero no importa, no somos eternos.

(Una ducha fría. Cierra los ojos. Duerme)


© Danica Arias, 2015. Todos los derechos reservados.