Soy como una niña en un viaje de campo, que se aferra al roce del viento junto al abismo sabiendo que no sirve de nada.
Sentirse vivo a veces no dura nada más que un beso que trata de existir.
Querer a veces no dura más que la idealización a distancia.
Pero no importa, no somos eternos.
(Una ducha fría. Cierra los ojos. Duerme)
© Danica Arias, 2015.
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