miércoles, 10 de febrero de 2016

Eritis sicut Deus


-La resistencia es fútil- en susurro, su voz existe sólo para encandilar. Roce etéreo en la cintura y se desliza...

[Me palpita hasta la piel]

Se va desnudando cadenciosamente dentro de mi cabeza.


Miro hacia afuera, ni las estrellas parpadean. Esta noche todo desea detenerse y observar.

En la penumbra rojiza de la atmósfera, que no sabe si amanecer o anochecer, se marca un ritmo diferente. La estancia transformada en plató a través de las cortinas.

Magnum opus de la naturaleza.

[Sonrío justo al final]

Petite mort.

La soga


Hay días y días. 

El viento frío nos reprende, nos limpia no solo los pulmones sino la mente. La mente. Ese deshilvanado ser a medias que nos susurra todo el rato lo que no queremos oír y nos hace sentir y ver cosas que no están. La verdadera cruz, la matrix individualizada. 

Aún se puede sentir tu vida rondando. Volteo creyendo que has cruzado por el cuarto, que te sientas en el piso de la cocina mientras hay tanto por hacer. Que me abrazas al dormir moldeando tu cuerpo, cambiando tu olor de día por una dulzura pasajera. Caminemos, quiero contarte todo.

Las nubes se tragan un avión. El cielo está totalmente apagado por ellas. Sobre la azotea, los árboles acarician a cualquier ser que lo permita. Así de grande es el amor. La vida y muerte. 

Sólo un segundo más.

Salto. Se tensa el aire. 

viernes, 5 de febrero de 2016

May notes


Y trata de estar con alguien pero no puede. En serio que no. Llora por su corazón completamente reventado. En ciertos momentos, duele. Duele ACDLV.


Te odio. Odio que me gustes, que te extrañe, que una parte de mí te espere. Odio haberte conocido, odio que hayas cambiado cosas de mí, odio que no quiera platicar con nadie si no es tú. Odio que lo hayas superado y odio más ser una total estúpida que piensa en ti. Que piensa en ti sin remedio. Sí, me clavé pero no por eso tengo que darte todo para destruirme. Te extraño pero quiero que estés lejos porque no quiero sentir nada de esto. No por ti. Quiero superarte luego de estos 17 días. Quiero regresar y ser como ya era y no pensar que cada vez que abro la boca expongo mi alma o algo peor. Que desnudar mi piel no es igual a querer a nadie. Quiero de nuevo ser joven y superficial porque nada importa más que yo y lo que yo quiera disfrutar. Quiero olvidar esta versión demacrada y vencida a la que he mutado. Quiero volver a la casa sin ningún recuerdo. Sin pensar en tus ojos entrecerrados -susurrándome- y tu cabello largo sobre mis piernas, luego de anunciar que no te dormirías. Quiero poder ver mi maldito patio trasero sin creer en todo lo que dijiste. Quiero que me quieras, sin reservas y sin que me digas que vale verga todo porque nos parecemos demasiado y no somos para el otro. -¡Con lo mucho que me importa esa idiotez del alma gemela!-. 

Quiero no agradecer haberte conocido.
Quiero que desaparezcas. A veces, casi lo consigo pero es un momento tan tan pequeño y vuelve a sonar tu voz francesa y entrecortada. Gorjeando, llena de desniveles y risas raras. -Oh, no te imaginas cómo extraño escucharte-.

Maldita mente. El puto atrapasueños es pura basura.