¿Has sentido que se acerca el fin?
Sin tener miedo.
Sólo la sorpresa del encuentro te turba por un instante.
Creías que todavía faltaba para la gran bajada del telón.
Que te irías mientras estuvieras en la cumbre, pero te das cuenta que las horas pasan aún más apuradas que ayer y en el silencio de esta habitación un evento desafortunado te señala que el reloj no esperará más.
La luna te lo había platicado, recostada y sensual, una noche en que era la única con ganas de trabajar en el oscuro cabaret.
Las estrellas se despidieron de ti brillando inocentes y mágicas cada vez que tu ánimo lo necesitaba, incluso cuando era prácticamente imposible que les permitieran aparecer.
El viento te ha besado desesperado mientras te cantaba algo melancólico en tus caminatas solitarias y tranquilas.
El mundo te ha regalado sus mejores esencias cada día.
Pero bien sabemos que una bella despedida no es suficiente.
Porque aún no quieres irte.
Sí, yo sé.
Porque...
todavía es divertido vivir.
1 comentario:
Hay su rato filosofico... eso es señorita vale mucho la pena vivir y sobre todo es bueno soñar como si fueras a vivir para siempre, siempre y cuando vivas como si fueras a morir hoy mismo =D
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