domingo, 20 de diciembre de 2009

Debilidades malsanas en una mente delirante, voraz...

En el alma de la tierra...brisa fresca se posó en mi boca...

Tengo un secreto.
Uno magnífico.
Magnífico secreto.
Y quiero que todos sepan que tengo un secreto.
Pero a nadie le diré cuál es.
Porque...quiero disfrutarlo y saborearlo en mi piel, en mi mente, en mi jeta y muy dentro en mi pecho.
Porque ése, mi secreto, es genial.


Porque..puedes sentirlo volar al aire de las últimas noches,
empolvando narices con su blanco aroma,
puedes absorberlo de una taza,
o mascarlo en pequeños pedazos de piel,
tomarlo de sus labios o simplemente arrancarlo de alguna mirada,
mirarlo en la teve,
en el cine
o imaginarlo en alguna tonadilla.
Puede knockearte por la sorpresa,
puedes apendejarte por el estupor,
creer que fue alucinación de alguna droga subestimada,
y usar mil más para recobrar un poco de ese suplicio (brutal, por cierto).
Puede andar bajo la lluvia, algo vago y renuente.
Temblar aferrado a ti.
Decir "Te quiero" como un niño pequeño,
o ignorarte, petulante.
Cuando lo tienes puedes sonreír quedo pero ufano,
y sí, puedes sentir recorrer el secretito desde tu nuca hasta tus pies.



Expectations, Alma Tadema by Sir Lawrence (1885, oil on panel)

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