Feliz cumpleaños.
Que la vida se te vaya lento
para sufrir lo ameritado
y la esperanza se te apague
justo antes de rozarle.
Siéntete muy afortunado,
he preparado tu regalo
meses antes de tu aniversario
para llegar sin prisa a matarte.
Claro que será tardo,
tu relájate. Disfruta.
La piel se te desgarrará de felicidad,
los ojos te arderán de tanto sonreír.
Ignora la sangre rebosando en tus oídos.
¡Mira tu brazo!
Cómo se desbarata bajo el martillo,
¡qué bonito!
Qué increíble fue el salto
del meñique tras el cuchillo.
Te queda muy bien el alambre
que atraviesa tus tobillos.
Aplastemos juntos tu lengua
ahora que la he arrancado.
Tu pecho es bello cuando puede,
ya abierto como ventana en Portugal,
verse tu corazón de plomo latir asustadizo.
Me gustan mucho tus huesos resquebrajaditos.
Oye Darío, ven
¿me harías un favor?
:)
Sodomíza su amargura,
queremos darle la mejor y
más completa celebración.
Mira, usa ese machete.
¡Ve su rostro!
¡Le ha encantado!
Con lágrimas de dicha nos deleita
para continuar agasajándolo
en este peculiar onomástico.
Yo sé que te ha fascinado,----,
pero no grites
que estoy muy cerca de ti.
¿Te han agradado mis obsequios?
No desesperes, aún hay más.
Vamos Darío, busca la coa,
adornará perfecto su garganta…
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