A un poema

Y te mato

porque no puedo tenerte,

no puedo crearte ni entenderte.

Te mato, porque si no eres mío

no serás de nadie.

Y eso, créeme 

que te lo estoy prometiendo.

No importa si mañana no existo

o me derrito entre arpegios,

hoy te deseo y a mi lado te exijo.

Serás mi desahogo,

mi vado verde entre colinas de pájaros,

entre bocas de agua que se humectan al sol

y se destiñen en besos de luna,

serás tierna melodía de adiós

que surge en las lagunas,

ese sucio tintero sobre mi mesa de noche,

serás puta entre reinas y

caléndula mañanera.

Serás saxofón de miel

tocándome vacío con exhalaciones.

Serás todo.

Serás mío.

Mío o de nadie.

Porque te necesito y mío has de ser.

Decide…

Pones de tu parte o te mato.