-Todo lo que dice ahí es cierto...- pronunciadas estas palabras como si realmente ardieran en los labios, con una forma horrible en el rostro, una posición incómoda en el cuerpo…paralizado, absurdo y crédulo.
-¡¿Y que dice ahí?! ¡¿Eh?! – el colmo de la impaciencia explotaba en su mirada, estampándose en el cuerpo gutural que, frente a ella, rogaba.
-¡No dice nada!
-Es una gran imagen..es lo que yo siento por...
-¡Es un deseo, un orgasmo, es bazofia, está vacío y es insignemente recalcitrante, es un pedazo escatológico del mundo!
¿Y eso quieres que tome en cuenta?
¿Este absurdo segundo de beldad con un fondo, más absurdo aún, de asquerosa apatía?
-Pero…- un hilo vocal trataba de sujetarse al ritmo bestial del vaivén femenino que rompía toda armonía con él.
-Vete a la mierda- la puerta verde de madera en la casa azul en Louredo, Amarante se suicidó tras la salida de ella.
2 comentarios:
Es solo una observación a mi modo, peor no sé, pero como que manejas una conexión entre un texto y otro no?
me gusta eso...
Si! recuerdo vagamente haber sentido algo asi, alguna vez. Ese ataque demente de alguien hacia ti y lo que tu crees importante...
si, lo recuerdo...y me hizo hacer querer escribir cosas mas profundas jaja
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